Nueva York – Hace apenas 30 minutos, un desgarrador accidente marítimo sacudió el East River cuando un velero de la Armada de México chocó de frente contra el icónico Puente de Brooklyn. Mientras la ciudad se recupera del impactante suceso, un sobreviviente, visiblemente conmocionado pero vivo, ha comenzado a compartir lo que sucedió en esos aterradores momentos.
“El barco parecía estar en piloto automático”, dijo, agarrando una manta térmica que le entregaron los rescatistas. “No había nadie al timón. Gritamos, lo intentamos todo: bocinas, señales, pero era demasiado tarde”.
El buque, que formaba parte de una gira naval de buena voluntad para promover la cooperación y la capacitación internacionales, había atracado en Nueva Jersey a principios de esta semana. Una multitud se había congregado en el paseo marítimo para contemplar las elegantes velas del barco y a su tripulación. Pero la travesía de esta mañana dio un giro trágico.
Según los primeros informes, el velero, llamado Libertad del Mar , intentaba navegar por el río en calma. Testigos en el puente y a lo largo de la costa describieron la escena como inquietantemente silenciosa. “Parecía sacado de una película”, dijo un corredor que estaba cerca. “El barco se dirigía directamente hacia el puente y nadie reaccionaba”.
Los servicios de emergencia respondieron en minutos. Barcos de bomberos, helicópteros y unidades marinas del Departamento de Policía de Nueva York acudieron al lugar. Hasta el momento, seis tripulantes han sido rescatados de las aguas, dos de ellos en estado crítico. Los buzos continúan buscando a otros que podrían estar desaparecidos.
La causa del accidente sigue bajo investigación. Las primeras especulaciones sugieren que un fallo del piloto automático o un error de navegación podrían haber influido. No se descarta una falla mecánica.
La alcaldesa Carla Raymond llegó al lugar y se dirigió brevemente a la prensa. «Este es un día sombrío para Nueva York y para nuestros socios internacionales de la Armada de México. Estamos trabajando estrechamente con todas las agencias pertinentes para comprender con exactitud qué sucedió y apoyar a los sobrevivientes».
El propio Puente de Brooklyn ha sufrido daños estructurales menores. Las autoridades lo han cerrado temporalmente al tráfico peatonal y vehicular mientras los ingenieros evalúan la integridad de la estructura histórica.
Se ha notificado a las familias de la tripulación y el Consulado de México en Nueva York ha establecido un centro de respuesta a crisis para apoyar a los afectados. “Nuestros corazones están con las familias de los valientes marineros”, declaró un portavoz.
El sobreviviente, que pidió no ser identificado, terminó su relato con una frase desgarradora: “Recuerdo que alguien gritaba, pero el resto fue solo metal chocando, gritos… y agua fría”.
Al caer la noche sobre la ciudad, lo que debía ser una demostración naval rutinaria se ha convertido en una tragedia marcada por el silencio, la confusión y el dolor. La historia completa aún se está revelando, pero una cosa es segura: este día será recordado tanto en Nueva York como en México durante años.